martes, 14 de enero de 2014

Dark Wolf - Christine Feehan


Este 7 de este mes fue publicado "Dark Wolf " en USA ,mientras esperamos su publicación en castellano, les dejo un poco de información  sobre el segundo libro de está trilogía, que ya tiene muy buenas críticas.


SINOPSIS


Christine Feehan, autora de bestsellers del New York Times, nos trae ahora su novela más esperada –tras diez años de preparación- en la apasionante “serie erótica que ha definido a todo un género” (JR Ward).

En Dark Lycan, Christine Feehan viajó hasta el corazón de los Cárpatos, y nos llevó hasta una pareja cuyas almas se agitaban por las ansias de la pasión y la amenaza de la aniquilación. En Dark Wolf, la sobrecogedora historia continúa cuando los lazos familiares peligran y el destino de dos amantes se oculta en las seductoras sombras entre la vida y la muerte.

Skyler Daratrazanoff siempre reconoció el milagro que era Dimitri Tirunul, un hombre que supera cualquier sueño que haya conjurado por la noche. Sin embargo, ella es humana. Vulnerable. Él es un cárpato. Casi un inmortal. Ella tiene diecinueve años. Él es un antiguo. Y aún así, ella sostiene la mitad de su alma, es la luz a su oscuridad. Sin ella, él no sobreviviría. Atrapado entre dos especies en pie de guerra, Dimitri ha pasado siglos cazando al nomuerto para liberar a su gente y salvaguardar a los humanos. Ha sobrevivido con honor cuando muchos otros han elegido renunciar a su alma. Pero ahora que ha sido marcado como un objetivo a eliminar por los licántropos, Dimitri se encuentra solo y temiendo por su vida.
Sin embargo, su salvación se está acercando…

Ningún licántropo sospecharía que alguien como Skyler se atrevería a idear una operación de rescate secreta. Una chica adolescente. Una humana con habilidades desconocidas. Pero ella tiene algo que nadie más posee. Ella está predestinada para Dimitri –como él para ella. Y no hay nada más fuerte para Skyler que su deseo de realizar sus sueños. Sin importar los riesgos.

Book Trailer de Dark Wolf  


Aquí les dejo, una parte del primer capítulo de Dark wolf, que Sasha de CR tradujo para todas las lectoras de esta saga.

Primer capítulo de Dark Wolf


Skyler Daratrazanoff se ajustó el largo chal negro asegurándose de que cubría su pelo y apenas dejaba ver su cara. Su corazón latía tan fuerte que temía que cualquiera que se acercara a ella, lo escuchara. Todo dependía de que el funcionario la creyera. Josef había falsificado los documentos y él era el mejor en eso. Podía hackear cualquier ordenador y obtener cualquier información o introducirla. No tenía ninguna duda de que los documentos estarían en orden y pasarían cualquier escrutinio por estricto que fuera. Sin embargo, todavía había que convencer al oficial.

La capa de estaño del edificio estaba oxidada y parecía como si fuera a caerse de un momento a otro. Un hombre se acercó hasta donde estaba. Pareció muy solemne cuando el ataúd pasó frente a ella, bajo las sombras que proyectaba el edificio. Afortunadamente, el sol se estaba poniendo y las sombras caían sobre ella, enmascarando todavía más su apariencia.

—¿Sus papeles? —dijo. Su voz era amable. El nombre de su placa le identificaba como Erno Varga.

Ella miró el pequeño avión en el que había volado hasta el aeropuerto y entonces le entregó los papeles al oficial, asegurándose de agachar la mirada y parecer llorosa. Skyler había usado colirio para enrojecer sus ojos y darles una apariencia lacrimosa, por si acaso no podía hacer una buena actuación.

Vargas la miró varias veces por encima de los papeles, con expresión aguda e incrédula.

—Eres demasiado joven para traer a casa el cuerpo de tu hermano tú sola. ¿No viaja nadie más contigo?
Ella negó con la cabeza, tratando de parecer más afectada todavía.

—Mi padre está muerto y ahora mi hermano también. —Se atragantó con un sollozo que, estaba segura, bien merecía un Oscar—. No había nadie más que pudiera traerle a casa, con nuestra madre.

El oficial la miró otra vez y estudió los papeles con detenimiento.

—¿Murió por que se le rompió el corazón? —Había escepticismo en su voz.

Skyler casi se atragantó. Cuando te ponga las manos encima, Josef, vas a morir de mucho más que de un corazón roto. Usó su conexión telepática con Josef para decirle que se había metido en un gran lío.

Una terrible tragedia. Josef sonó tan impenitente como de costumbre. Había diversión en su voz. No importaba lo seria que fuera una situación, a él le traía sin cuidado ser algo travieso.

Skyler consiguió mantener la cara seria y asintió solemnemente a Vargas.

— Mi hermano se dejó ir cuando su chica le abandonó. Se negó a comer. —No tenía más elección que seguir adelante con esto, incluso si significaba cruzar los dedos muy fuerte para impedir que el oficial viera que estaba temblando—. Es una terrible tragedia. Nadie pudo salvarle.

De acuerdo, aquello le sonó lamentable incluso a ella. ¿Un corazón roto? Solo a Josef se le podría ocurrir algo tan dramático e increíble. ¿Cómo podía explicar que había muerto por un corazón roto? Sin duda, iba a haber otra causa de muerte en cuanto abrieran el ataúd.

Podía sentir la risa de Josef. Por supuesto que te estás riendo. Estás muy seguro en ese ataúd, mi hermano trágicamente muerto, mientras que yo estoy aquí mintiendo como una condenada a este hombre que podría meterme en prisión por el resto de mi vida.


Skyler sabía que Josef jamás permitiría que pasara eso. Si era necesario, él podría darle un empujón mental al oficial para que la creyera. Justo ahora, se estaba divirtiendo demasiado escuchándola retorcerse. Y ella suponía que se lo merecía pues le estaba obligando a hacer algo muy peligroso por lo que tendría que pagar mucho más que ella si algo iba mal. Su padre seguramente lo mataría en un suspiro.

Lo hará, dijo Josef. Me abrirá en canal.

Deberías preocuparte más por que sea yo quien te abra en canal, amenazó Skyler.

—¿Cuántos años tienes? —El oficial estudió su pasaporte y los papeles antes de volver a mirarla a la cara—. ¿Pilotaste ese avión?

Skyler levantó la barbilla, tratando de parecer mayor y más severa. Sabía que su apariencia era muy juvenil excepto por sus ojos. Si la miraba directamente a los ojos, creería todo lo que decían esos papeles falsos. Y eso que estaban llenos de mentiras. Josef tenía muchos talentos pero inventarse historias no era, con seguridad, uno de ellos.

—Soy mucho mayor de lo que parece —replicó Skyler. En parte era verdad. Se sentía mayor y eso debería contar un poco. Había pasado por mucho más que otras mujeres… bueno, adolescentes.

—¿Veinticinco? —leyó el oficial escépticamente.

Josef había insistido en que tenía que tener veinticinco si se suponía que iba a pilotar el avión. Pilotar aviones era fácil para ella además de algo que le encantaba por lo que su padre adoptivo, Gabriel, le había permitido aprender.

—Tengo que abrir el ataúd —añadió el oficial mirándola estrechamente.

Skyler emitió un pequeño sollozo y se cubrió la boca, asintiendo ligeramente.

—Lo siento. Sí, por supuesto. Ellos dijeron que lo haríais. Lo estaba esperando. —Irguió los hombros y la espalda fingiendo entereza.

El oficial la miró de manera más amable.

—No es necesario que mires. Quédate por allí. —Señaló una esquina del edificio a unos metros de distancia.
Skyler sintió un poco de lástima por él. Si hubiera sabido algo de lo que tramaba Josef, habría puesto algo más de sentimiento en su actuación.

No te atrevas a fastidiar esto por asustarle —le avisó—. Quiero decir, Josef, que no te atrevas.


No eres nada divertida. Siempre puedo quitarle los recuerdos. ¿No sería delicioso aparecer como el conde Drácula? He visto la película millones de veces. Tengo la apariencia y hago el acento a la perfección.


Sonaba demasiado entusiasmado. Skyler necesitó de toda su disciplina para mantener la diversión lejos de su mente, donde él no pudiera leerla. Skyler no dudaba ni por un segundo que Josef podría hacer una perfecta actuación como el conde Drácula.

Resiste la urgencia. No estamos fuera de los bosques y no podemos permitirnos esto. Estamos en territorio de los carpatianos. O, al menos, lo bastante cerca para que alguien que no esté muy lejos pueda sentir la energía. Refrénate, Josef.


Él dejó escapar un suspiro pesado. No importa dónde estemos, tu padre va a matarme. Una muerte lenta y dolorosa. Debería poder divertirme un poco.


Eso se acercaba bastante a la verdad. Gabriel iba a matarles a todos pero si su plan funcionaba entonces habría valido la pena.

Skyler dedicó una sonrisa agradecida a Varga antes de alejarse del ataúd. Se quedó de pie cerca de la puerta abierta, con los brazos a su alrededor para reconfortarse y miró afuera, hacia las sombras que caían. Su plan tenía que funcionar.

Compórtate, Josef. Gabriel está en Londres y yo estoy aquí. Jamás había sido el blanco de la furia de Gabriel que al igual que su tío Lucian era un legendario cazador de vampiros. Los carpatianos, gente extremadamente poderosa, susurraban sus nombres con temor.

Tienes razón. La risa burbujeó sobre la voz de Josef. Qué pena malgastar un buen ataúd. Ahora había disgusto en su tono.

Skyler no podía decir si Josef se comportaría o no. Era imposible saberlo con él. Marchaba a su propio son. Envió una oración silenciosa, esperando lo mejor.

Justo en esos momentos, Francesa y Gabriel estarían probablemente despiertos y pronto se prepararían para volar a las Montañas de los Cárpatos. Ellos pensaban que ella estaba en otro continente, segura con María, su amiga de la universidad, empleando sus vacaciones en ayudar a construir casas y sistemas de riego para los granjeros de Sudamérica. Skyler jamás les había mentido. Ni una vez. Y le dolía hacerlo ahora pero no había otra opción.

Sabía que sus padres habían sido convocados a la gran reunión entre los licántropos y los carpatianos para discutir una alianza entre las dos especies. La mayoría de los carpatianos habían sido convocados a casa. Gabriel y Francesca habían estado más que felices cuando les llamó para pedirles que la dejaran ir con María. Ellos no la querían cerca de las Montañas de los Cárpatos.

Skyler nunca pensó que repararía su amabilidad, el amor que le habían dado desde el mismo momento en el que la habían llevado a su casa, con mentiras y traición. Y mucho menos pensó que lo haría por Dimitri. Dimitri Tirunul era su inesperado milagro. Un hombre con el que jamás se habría atrevido a soñar. Ella era humana. Él era carpatiano, casi inmortal. Ella tenía diecinueve años. Él era un anciano con siglos de vida. Ella sostenía la mitad de su alma. Ella era la luz para su oscuridad. Sin ella, él no sobreviviría. Ella era su compañera, su salvadora. Y aún así, ella sabía que era justo lo contrario, que Dimitri era quien la salvaba a ella.

Él supo que Skyler era su compañera cuando ella era solo una niña y le había dado tiempo. Espacio. Amor incondicional. Nunca demandó nada de ella. Nunca le dijo lo difícil que era para él que ella fuera su salvación y estuviera fuera de su alcance. Él había estado ahí siempre para ella, en mitad de la noche, cuando su violento pasado se cernía sobre ella impidiéndole dormir, cuando las pesadillas la acechaban hasta el punto de no dejarla respirar. Él estuvo allí, en su mente, echando todos aquellos recuerdos atrás. Dimitri. Su Dimitri.

Dimitri estaba atrapado entre dos especies. Los licántropos le habían tomado prisionero y planeaban matarle. Nadie había ido tras él para rescatarle. Él había pasado siglos capturando al no muerto para mantener a salvo tanto a su gente como a los humanos. Había sobrevivido honorablemente cuando otros escogieron renunciar a sus almas. Y aún así no hubo partida de rescate para él. Estaba muy malherido. Ella lo sintió mucho antes de que él pudiera cortar la conexión para protegerla de su dolor, de su muerte.

Dimitri era estoico sobre la vida o la muerte. Era un cazador carpatiano y durante siglos había protegido a inocentes de los vampiros. El linaje de Skyler era complicado pero, sobre todo, ella era humana. Los licántropos no esperarían que una chica humana, adolescente, montara una operación de rescate de un carpatiano. Tenía el elemento sorpresa de su parte. Y también contaba con amigos de confianza además de poderosas habilidades que todavía no había probado.

Skyler tenía fe en sí misma. Conocía sus puntos fuertes y sus debilidades. Como Josef, era extremadamente inteligente y se la subestimaba en muchas ocasiones. Creía que los licántropos la subestimarían también. Contaba con ello.

Por lo visto, nadie estaba dispuesto a empezar una guerra por un solo cazador carpatiano pero Skyler sabía que su padre iría tras ella y si alguien tocaba un solo pelo de su cabeza, el mundo licántropo se tornaría en una pesadilla que nadie podría haber concebido. Y no solo Gabriel iría tras ella, también lo haría su tío Lucian. Además, estaba segura de que su padre biológico, Razvan, y su compañera Ivory se unirían a la caza por ella. Ellos también eran extremadamente leales. Le satisfacía pensar que si era herida o la mataban, la vengarían. Nadie, ni siquiera Mikhael Dubrinsky, el príncipe de los carpatianos, podría impedir una guerra si los licántropos la dañaban.

Levantó la barbilla. Dimitri nunca la dejaría a su suerte en una situación peligrosa. Correría a su lado desde el mismo momento en que supiera que estaba en problemas. Lo había hecho -más de una vez- solo para alejar las pesadillas que sufría muchas noches. No podía hacer menos por él.

Conteniendo el aliento, Skyler se giró para mirar cómo el funcionario abría cuidadosamente el féretro que crujió ominosamente. Espeluznantemente. Justo como en las películas. El sonido le provocó un escalofrío. La tapa se abrió lentamente casi como si fuera Josef el que la estuviera levantando. Varga retrocedió, con una mano alzada de manera defensiva. Hubo un silencio cuando la tapa se paró. Nada se movió. Ella podía escuchar el sonido de un reloj funcionando. Varga tosió nervioso. La miró. Skyler se cubrió la boca con la mano y bajó la vista.

¡Josef! Compórtate. Skyler se debatía entre la risa y las lágrimas por la tensión del momento.

Varga dio otro pasó atrás y miró dentro del ataúd. Gotas de sudor perlaban su frente. Se aclaró la garganta.

—Ciertamente parece un hombre bastante robusto como para morir de inanición.

Al menos podrías haberte hecho parecer más demacrado si querías que creyese tu historia absurda, le regañó.

Skyler presionó un pañuelo contra su boca.

—Hicieron un buen trabajo en la funeraria. Les pedí que le hicieran parecer lo mejor posible para nuestra madre.

Varga apretó los labios en una fina línea y estudió el cuerpo. Él sospechaba algo pero ella no estaba segura de qué. Claramente había un cadáver en el ataúd. ¿Pensaba quizá que ella traficaba con drogas? ¿Armas? Si era así, aquello no era un buen augurio. Necesitaba parecer una adolescente joven, frágil y algo tonta.
Ella contuvo el aliento cuando el oficial agarró la tapa del férreo y la cerró lentamente.

—¿Va a venir alguien a recogerte? —preguntó Varga mientras cerraba la tapa del ataúd y miraba su reloj—. No puedo quedarme. El tuyo era el último avión que esperábamos.

—Un amigo de mi hermano se encarga de que vengan a por nosotros. Estará aquí en un minuto —le aseguró Skyler solemnemente—. Muchas gracias por toda su ayuda.

—Puedes esperar aquí —dijo Varga amablemente—. Volveré en un par de horas y cerraré. —Miró al derruido edificio. Apenas eran cuatro paredes de metal, en su mayoría oxidadas y llenas de agujeros—. No es que haya mucho que cerrar. —Consultó de nuevo su reloj—. Esperaría contigo pero tengo que ir a otro trabajo.

Ella le dedicó una sonrisa triste.

—No importa. De verdad. Estará aquí en un minuto.

Varga le echó una última mirada antes de salir del ruinoso edificio, dejándola sola con el ataúd cerrado. Skyler esperó hasta que vio que las luces de su coche desaparecían completamente en la carretera. Miró cuidadosamente a su alrededor. Parecía que estaba sola.

—Josef, puedes dejar de fingir que estás muerto —dijo con la voz teñida de sarcasmo. Golpeó con su puño la tapa del ataúd—. ¿Muerte por un corazón roto? ¿En serio? ¿No se te ocurrió nada más, nada, digamos, más realista?

La tapa del ataúd se abrió con los mismos crujidos terroríficos y ominosos que había usado cuando la abrió Varga. Se hizo el silencio. El corazón de Skyler latió fuertemente. Se inclinó sobre el ataúd y miró al joven hombre que estaba tendido allí, como si estuviera muerto, con los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos cerrados. Su piel era tan pálida como la porcelana y su pelo negro con las puntas teñidas de azul destacaba crudamente contra la tela blanca del fondo.

—Pareces demasiado robusto como para haber muerto de inanición —dijo sarcásticamente, imitando al oficial—. Podrías haberlo fastidiado todo con tu absurda historia.

Los ojos de Josef se abrieron dramáticamente. Fingiendo un acento falso se sentó.

—Podría usar una o dos gotas de tu sangre, querida.

Skyler le golpeó la cabeza con los papeles.

—El funcionario de aduanas no creía que yo tuviera veinticinco años.

Josef esbozó una sonrisa arrogante.

—No tienes veinticinco años. Apenas tienes diecinueve y cuando Gabriel y Lucian descubran lo que hemos hecho, vamos a estar en más problemas de los que nunca hemos estado. —Hizo una pausa, su sonrisa esfumándose de su boca—. Y yo he estado metido en bastantes problemas.

—No tenemos elección —dijo Skyler.

—No te engañes, Sky, siempre hay elección. Y no es a ti a quien van a matar. Yo seré el primer objetivo cuando Gabriel y Lucian vengan a por ti. Y ellos vendrán —dijo Josef—. Te encontrarán. Por algo tienen esa reputación. Si hacemos esto, cada cazador carpatiano saldrá a por nosotros.

Su padre, Gabriel, era extremadamente poderoso. Un legendario cazador carpatiano. Su tío Lucian, el gemelo de Gabriel, le había ayudado a crear su leyenda entre el pueblo cárpatiano y cuando descubrieran que se había ido, por supuesto que vendrían tras ella.

—¿No se trata de eso? —replicó Skyler encogiéndose ligeramente de hombros—. Para cuando despierten y se den cuenta de que me he ido, les sacaremos ya una buena ventaja. Deberíamos de ser capaces de encontrar a Dimitri.

—Te das cuenta, ¿no? —dijo Josef flotando del interior de su ataúd—. Esto bien que podría causar un incidente internacional. O peor, una guerra. Toda una guerra.

—Estabas de acuerdo en ayudarme —dijo Skyler—. ¿Has cambiado de opinión?

—No. Tú eres mi mejor amiga, Sky. Seguramente Dimitri me desprecia y me quiere muerto pero él es tu compañero y ha sido arrojado literalmente a los lobos. —Sonrió un poco, complacido con su broma—. Por supuesto que voy a ayudarle. Te he ayudado a trazar este plan, ¿no? Funcionará.

—Dimitri no te desprecia. En realidad, está muy contento de que seas mi amigo. Hemos hablado sobre esto. Él no es así. —Skyler hizo una mueca—. Sabes bien que él sabe que yo pienso en ti como en un hermano. Él te defendería con su vida.
Josef le sonrió.

—Perdóname por despreciarle un poco. Él es apuesto, inteligente, un cazador anciano y tu compañero. Destruyó todos mis sueños y fantasías sobre ti. Ni siquiera me atrevo a pensar de esa manera porque él lo sabría.

Skyler puso los ojos en blanco.

—Como si. Incluso yo sé que tú no piensas en mí de esa manera, Josef. Puedes esconder muchas cosas pero eso no. No hay fantasías ni sueños destruidos. Tu compañera no ha nacido o —le sonrió traviesamente— es probablemente una de las hijas de Gregori.

Él gimió y se dio una palmada en la frente.

—Te maldigo por siempre por decir esas palabras, por poner ese pensamiento en el universo. Ni siquiera lo pienses. No lo digas en voz alta. ¿Te imaginas lo que sería tener a Gregory como suegro? Sssshh, Skyler, tú realmente me quieres muerto.

Ella rió.

—Te lo merecerías, Josef. ¡Especialmente después de poner que moriste de corazón roto en los papeles!

—Podría pasar. Soy un romántico, ¿sabes? Dimitri piensa que soy un niño, igual que los demás, lo cual está bien porque así no me ve como un rival.

—Te tomas muchas molestias para hacerles pensar en ti como en un chico —apuntó Skyler con una pequeña sonrisa—. Te gusta que te subestimen. Eres un genio, Josef y no dejas que te vean realmente. Deliberadamente les provocas. 


¿Qué les pareció ?  A mi me encanto la aparición de Josef  y la nueva actitud de Skyler ,promete mucho!! 



6 comentarios:

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    1. Hace tiempo que no esperaba un libro de Feehan con tantas ansias y ahora a esperar que lo publiquen en español. Me encanta esta pareja y sería genial si unas de las peques de Gregory fuera la pareja de Jocef jajajajajaja!!! Gracias por la info!! Besos!!

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  2. Yo me lo leí y déjenme decirles que nos las va a desilusionar... realmente le hace justicia a Skyler y Dimitri... ademas de ser super romántico, la trama es envolvente... xoxoxo

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    1. Gracias por el dato , estoy ansiosa esperando que llegue el libro, para poder leerlo.

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  3. No me gusto para nada, despues de taaaaanto esperar :(

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